El 26 de agosto de 2022, la popular revista de cultura pop, Rolling Stone, publicó un Top 100 de las mejores canciones de Reggaetón de todos los tiempos. Este conteo cuenta con la colaboración de 20 personas conocedoras del tema, desde historiadores musicales, periodistas e inclusive el mismo Tainy (productor musical). Este tipo de listados siempre tendrán polémica, en tanto son valoraciones subjetivas, propias de los conocedores que empleó Rolling Stone. Sin embargo, hacer un examen sociocultural de las canciones selectas, nos permite dilucidar cómo el Reggaetón pasó de sus inicios con sonidos caribeños propios del Dancehall, líricas similares al Rap y un flow de Reggae en español. Siendo parte de la subcultura underground, su expansión regional a mediados del 2000, su ascenso en la década del 2010 y su masificación actual. De acuerdo o no, este conteo musical es un vistazo histórico del Reggaetón como un fenómeno pop mundial. No está de más decir que este texto contiene spoilers del listado.
El nacimiento del Reggaetón es un tanto complejo de explicar, en tanto puertorriqueños y panameños tienen sus propios debates. Es por ello que “Tu Pum Pum” (#22) de El General, “Ella se Arrebata” (#77) de Latin Fresh y “Ellos Benia” (#17) de Nando Boom no son consideradas estrictamente como Reggaetón, sino como antecesores directos del mismo, aportando el característico ritmo del dembow. Hoy en día aún hay mucho lo que Panamá aporta al género, siendo el caso más destacado Sech (#74, #20). Y es que el Reggaetón en sí es una mezcla de ritmos y sentires, entre ellos la diáspora caribeña. Y dentro de las muchas otras diásporas, encontramos la influencia del Hip Hop estadounidense en el Reggaetón Playero y underground como subcultura. “La Competencia” (#80) de Baby Rasta y Gringo, “Liza Love” (#68) Frankie Boy, “Al Escuchar mi Coro” (#56) de The Noise e Ivy Queen y Don Chezina son muestra de ello. Líricas explícitas, violentas, especial detenimiento en las rimas, muchas de estas canciones son, hoy en día, parte esencial de muchos hits como Safaera (#7) dentro de los samples. Esa transición entre el Reggaetón “pesado” y el que hoy en día consumimos, es gracias a personas como Tego Calderon (#47, #41, #30, #3) que fueron ese equilibrio entre las rimas de la calle y el más puro sandungueo. La flexibilidad y dinamismo del Reggaetón hizo que se pudiera combinar con más géneros como la Bachata con “Ella y Yo” (#63) de Aventura y Don Omar; sonidos más electrónicos con “Pa’ que la pases bien” (#52) de Arcángel; Flamenco en “Con Altura” (#53) de Rosalía y J Balvin. La maleabilidad del Reggaetón la hace que sea tan escuchable como en Puerto Rico, pasando por España y que conquiste Estados Unidos. Mucho de este aspecto pop es debido a J Balvin (#97, #88, #57, #21), que, aunque no guste a todos, ha servido para poner la escena musical latina en el radar comercial masivo estadounidense.
Ella se arrebata” por Latin Fresh
El Reggaetón es un género musical que desde el principio ha estado en medio de críticas bien fundadas, como la apología a la violencia (más que todo en canciones de finales de los 90s y del 2000), así como la hipersexualización de la mujer. Si bien la exaltación a la violencia cada día es más un tema que se olvida, la cosificación de la mujer no lo es, es por ello que incluir a Tomasa del Real (#98), con una postura más posmoderna, sitúa al neoperreo con una canción dentro del top 100. Este subgénero es una reapropiación del Reggaetón por colectivos feministas y queer, la cual tiene a otros protagonistas y narrativas en sus canciones. Si algo nos ha demostrado esta lista, es la trayectoria de las mujeres dentro del género, el cual está dominado por hombres, lo cual es visible no solo en los cantantes, sino en las líricas. Reconocer a Lorna (#45), o a La Factoría (#59) es examinar nuevamente lo importante que fueron esas primeras voces femeninas dentro de la escena musical, en especial con el caso de Glory (#50, #25), la cual es esa voz de toda una generación, aquella que nació en lo underground y que posteriormente oiríamos en diversos coros de nuestros favoritos como La Gasolina o Dale don Dale. Así mismo podemos encontrar a las representantes actuales como Natti Natasha (#42, #73), Karol G (#18, #75) o Becky G (#65, #78, #85) las cuales han logrado posicionarse en lo más alto del Reggaetón actual, donde ellas son las protagonistas, donde la sensualidad y romanticismo está contado desde ellas. Una muestra de empoderamiento no solo musical, sino en sus vídeos musicales como es el caso de “Mamiii” de Becky G y Karol G. Todo lo anterior descrito tiene parte de su génesis con Ivy Queen, a quien hemos visto en su etapa under junto a The Noise (#56) y su madurez musical en “Te he querido, te he llorado” (#36). Es por ello que no es de extrañar que el himno feminista por excelencia en el Reggaetón sea “Quiero Bailar” (#2), el cual para su momento era adelantado para su época. Es por ello que se comprende el valor, no solo de esta canción, sino de Ivy Queen dentro de la escena musical urbana.
Mamiii” de Becky G y Karol G
Los millennial crecimos con el Reggaetón de los primeros puestos: Wisin y Yandel (#79, #58, #29, #24, #10, #6), Don Omar (#72, #67, #63, #32, #26, #13, #4) Daddy Yankee (#66, #58, #33, #28, #16, #10, #8, #5, #1). Una etapa donde esta música era concebida para las clases bajas de la sociedad. El desprecio al Reggaetón en ese entonces es explicado por esa acumulación de capital cultural que unos poseen, más el desprecio hacia lo popular, que en palabras de Pierre Bourdieu (1979):
“…el espacio social, es una representación abstracta, producida al precio de un trabajo específico de construcción y que proporciona, a la manera de un mapa, un punto de vista sobre el conjunto de puntos a partir de los cuales los agentes ordinarios dirigen sus miradas hacia el mundo social”.
se espacio social donde el Reggaetón era sinónimo del lumpen, ya sea criticando su valor subjetivo estético o solamente por relacionarlo con las clases populares. Una crítica que sigue tan vigente que muchas veces solo devela el clasismo de quienes emiten dichos pensamientos.
Gasolina” de Daddy Yankee
Nadie a mediados del 2000 hubiera pensado que el mismo tendría una ascensión social de manos del máximo exponente actual, Bad Bunny (#97, #94, #88, #78, #66, #57, #14, #9, #7), junto a otros artistas que se pudieron reinventar como Jowell y Randy o Nicky Jam, así como algunos que abrazaron al Reggaetón dentro de sus ya exitosas carreras como Shakira o Dua Lipa. Que una revista tan culturalmente hegemónica con la cultura pop occidental reconozca al Reggaetón, es una muestra de la influencia actual del género, algo de lo que solo vamos a ser conscientes en el futuro y hagamos un análisis crítico del momento en el que vivimos. Y este Top 100 se seguirá modificando conforme pasen los años y las coyunturas, algo que lo deja claramente expuesto el vídeo musical de “Neverita” de Bad Bunny: la influencias latinas dentro de los artistas actuales de Reggaetón, así como ese nexo entre millennials y centennials.
Neverita” de Bad Bunny
La lista la pueden consultar aquí: https://www.rollingstone.com/music/music-lists/best-reggaeton-songs-1234579826/
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