El 25 de noviembre de 2019 la jefa de bancada del partido político “Encuentro por Guatemala”, Nineth Montenegro presentó en el Congreso de la República de Guatemala la iniciativa 5658 denominada “Ley contra el Acoso Callejero y otras formas de Violencia contra la Mujer” con el objetivo visibilizar, prevenir y erradicar cualquier tipo de violencia contra la mujer, específicamente, el acoso sexual callejero que sufren diariamente las mujeres guatemaltecas.
Sin embargo, no es la única que existe respecto a este tema. La iniciativa más antigua fue presentada en el 2002 y ni siquiera obtuvo un dictamen que permitiera su discusión.
Y estas iniciativas lamentablemente no surgen de la nada. Existen datos como los del Observatorio Contra el Acoso Callejero (OCACGT) que visibilizan la magnitud de esta problemática. De acuerdo a la organización, “El acoso callejero ocurre principalmente en las calles y el transporte público, el 95% de las personas que acosan son hombres mientras que el 96% de las personas que lo sufren son mujeres, en su mayoría entre 20 y 36 años de edad, siendo los piropos, que son expresiones no solicitadas y violentas, el tipo de acoso más recurrente”.
Es importante reflexionar y darnos cuenta que el acoso callejero es una forma de ejercer violencia y no debemos normalizarlo. Esta reflexión del Instituto Municipal de las Mujeres (IMM) nos acerca a la realidad y expone algunas consecuencias que sufren las víctimas.
Un piropo, insultos, palabras de contenido sexual, insinuaciones, gestos, persecuciones, que toquen tu cuerpo sin consentimiento, que seas acorralada e incluso obligada a observar masturbaciones o exhibición de genitales en la vía pública son manifestaciones de acoso.
¿Y por qué hablo en femenino? Porque las cifras no mienten, los hombres son los acosadores en mayor porcentaje.
Lamentablemente en Guatemala no existen planes de prevención, campañas de sensibilización y/o de educación y mucho menos leyes para prevenir o sancionar acoso callejero.
Por parte del Gobierno de Guatemala en conjunto con la Policía Municipal (PMT) y la Dirección de Movilidad Urbana (DMU) únicamente se conoce una campaña que buscaba sensibilizar y educar a los usuarios del sistema de transporte público, específicamente del Transmetro.
Esta fue difundida por medio de videos como el anterior y materiales impresos. No obstante, no se hizo nada más al respecto. Los niveles de acoso callejero no han disminuido y tampoco se tomaron en cuenta otros espacios en los que pueden ocurrir este tipo de violencia. Como por ejemplo, parques, pasarelas, callejones, banquetas, etc.
Fuente: Municipalidad de Guatemala
Por otro lado, si alguien quisiera denunciar que fue víctima de acoso callejero podría presentarse en el Ministerio Público, quienes deben realizar el proceso de investigación y presentar la acusación ante un juez. “Sin embargo, es muy difícil que tomen este tipo de denuncias. Porque en Guatemala, el acoso callejero no es delito tipificado en el código penal, por lo que en estos casos lo toman como violencia psicológica o agresión sexual”, de acuerdo a una explicación que obtuve al ponerme en contacto con el Observatorio Contra el Acoso Callejero (OCACGT).
Por lo tanto, es importante:
- Que se apruebe una ley que proteja a las víctimas de este tipo de violencia.
- Que se capacite a los trabajadores de la Policía Municipal, Policía Nacional Civil, Ministerio Público, Organismo Judicial, Procuraduría de los Derechos Humanos y Ministerio de Trabajo para apoyar correctamente a las víctimas.
- Apoyar a asociaciones como el Observatorio contra el acoso callejero Guatemala (OCAC GT) y la Secretaría Presidencial de la Mujer (SEPREM) para que continúen con su labor de investigación y erradicación del acoso callejero.
- Que la Secretaría Presidencial de la Mujer (SEPREM) elabore planes de acción específicos para que las mujeres tengan la información necesaria y sepan cómo actuar en caso de ser víctimas de acoso callejero.
- Promover por medio de campañas la denuncia ya que es importante tomar acciones ante esta problemática y darlo a conocer.
A pesar de la falta de leyes y de la poca importancia que se le da al tema, es importante resaltar que hay dos organizaciones que hacen una gran labor para apoyar a las mujeres del país, por ejemplo, CatCalls of Guatemala. Un movimiento internacional liderado por jóvenes comprometidas a ponerle fin al acoso callejero a través del arte con yeso, la educación y los medios digitales.
Las actividades del movimiento abarcan 6 continentes, 49 países y 150 ciudades. Y el colectivo se dedica a escribir historias de acoso en los lugares donde ocurrieron junto con el hashtag #stopstreetharassment usando tiza y luego lo publican en sus redes sociales para estimular el diálogo y compartir las historias de las víctimas.
Y por otro lado se encuentra el Observatorio contra el acoso callejero Guatemala (OCAC GT). Que es parte de la red de Observatorios de Latinoamérica y el colectivo busca evidenciar el acoso callejero con el propósito de recuperar los territorios que han dejado de ser seguros. Además, han realizado mapeos de Acoso Callejero, los cuales han ayudado a evidenciar más la situación que viven las mujeres guatemaltecas y han aportado datos significativos de acoso callejero.


Y por otro lado se encuentra el Observatorio contra el acoso callejero Guatemala (OCAC GT). Que es parte de la red de Observatorios de Latinoamérica y el colectivo busca evidenciar el acoso callejero con el propósito de recuperar los territorios que han dejado de ser seguros. Además, han realizado mapeos de Acoso Callejero, los cuales han ayudado a evidenciar más la situación que viven las mujeres guatemaltecas y han aportado datos significativos de acoso callejero.