Un viaje por nuestro mar interior
La salud mental es como un océano, es calmo con frecuencia, pero algunas veces se agita con tanta fuerza que tendemos a ahogarnos. Sin embargo, con el tiempo he aprendido que hay una gracia y es que tenemos la capacidad de crear salvavidas, barcos y submarinos para navegar en nuestras aguas turbulentas. Podemos salvarnos a nosotros mismos, porque al final del día, es nuestro océano y nadie nos va a salvar de nosotros mismos, más que nosotros.