(Coautora: Lidia Ortega)
En Guatemala la población femenina comprende al 51.25%, este dato es significativo para el seguimiento de este grupo en la modulación y desarrollo de medidas sanitarias, como observaciones epidemiológicas. Razón clara que esta pandemia nos ha demostrado la importancia de los controles sanitarios fiables.
Según datos publicados y proporcionados por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social de Guatemala (MSPAS) , se han realizado 1 736 444 tamizajes a mujeres con sospecha de COVID 19, los casos confirmados en esta población han sido del 18% de los casos positivos registrados hasta el momento. Con relación al total de casos positivos encontrados en la población guatemalteca, las mujeres alcanzan el 49% de infectados a nivel nacional. En conceptos de diseminación y propagación de la enfermedad, se puede entender que la vulnerabilidad es la misma en ambos sexos.
El sistema de vacunación ha sido un proceso viciado, lo que ha marcado inconformidad en el desarrollo pleno de los planes de vacunación nacional. A pesar de ello es importante destacar que 3 633 592 mujeres han sido vacunadas al menos con una dosis, este dato corresponde al 54.17% de la población vacunada en la actualidad. El que la población femenina tenga esta participación se ve reflejado en las tasas de mortalidad registradas por COVID 19, 35% de los fallecidos son mujeres, en su mayoría corresponde al grupo etario comprendido entre 15-50 años.
La activación de inmunidad artificial como lo es la VACUNACIÓN Anti-COVID 19, desencadena una serie de reacciones inmunitarias y neuro físicas, que para muchos comprenden cambios en la regulación de la temperatura o malestar generalizado, dolor muscular focalizado en el sitio de aplicación de la vacuna, cambios en la visibilidad, dolor en la región frontal y lateral de la cabeza.
Al analizar las manifestaciones clínicas derivadas posterior a la aplicación de la vacunación COVID 19 en las mujeres, se pudo evidenciar la prevalencia de ciertas manifestaciones que están y estuvieron directamente relacionadas al ciclo menstrual regular que ellas poseían.
Se evaluaron tres manifestaciones principales referidas por las pacientes como lo fueron:
- Dolor Menstrual
- Flujo Menstrual
- Alteración del periodo
Cada una categorizada por “aumento o disminución”
Con la aplicación de la primera y segunda dosis la principal alteración descrita fue: aumento del dolor conservando el periodo regular que poseían en un 25%, la segunda alteración descrita fue aumento del flujo en los días 3° y 4° manifestando debilidad generalizada, la tercera alteración fue la activación de descontrol en el periodo natural que poseían.
Con la aplicación de la tercera dosis o dosis de refuerzo, derivado a la regulación de que con 3 meses de haberse aplicado la segunda dosis se podría aplicar la tercera, se ha visto la asistencia a los centros de vacunación para cumplir con el esquema de vacunación ideado por las autoridades de salud. Con esta tercera dosis muchos pacientes han referido nueva sintomatología post vacunación, la sintomatología presentada se refiere a la cardiología y angiología.
Es importante mencionar que las pacientes comprendidas en el rango de edad de 18-35 años, son quienes menos refieren sintomatología cardiológica, en este grupo se identificó que la principal manifestación clínica eran cólicos, refiriendo aumento del dolor menstrual, aumento del flujo menstrual acompañado de irregularidad del ciclo. Con base a esto, se puede concluir que pueden haber trastornos endocrinos como consecuencia de la acción inmunitaria que da lugar la vacuna anti-COVID 19.
Con la aplicación de la tercera dosis, las pacientes que están comprendidas entre 45-60 años refieren sintomatología cardiológica, episodios de taquicardia, aumento de la presión arterial, cambios en la agudeza visual, acompañado de dolor de cabeza que comienza en la parte frontal irradiando a las regiones laterales de la cabeza. Este conjunto de manifestaciones nos guía y orienta a la investigación en pacientes que se encuentran en menopausia o postmenopáusicas.
Respecto a este tema se están realizando diversos estudios de cohorte en diversas regiones del mundo como “España, Reino Unido, Brasil, China y Estados Unidos”. Estos estudios buscan demostrar la relación que existe entre el padecer COVID 19 y las alteraciones en el ciclo menstrual, establecer las relaciones que existen entre la aplicación de las diversas dosis y tipos de vacuna en el ciclo menstrual, lo cual demuestra la importancia de poner atención a las manifestaciones referidas por las pacientes que se atienden o que van a consulta en los diversos servicios de salud.
Como lo cita en su artículo Marian Rosado Gallardo “La Covid-19 y la vacuna provocan alteraciones hormonales a casi la mitad de las mujeres”, a continuación, se detalla un fragmento del artículo:
Entre las aseveraciones a destacar referente a este tema están:
- Solo en Reino Unido, se realizaron más de 30.000 informes que vinculan ciertas alteraciones en el ciclo menstrual con las vacunas contra la COVID-19.
- El número de reportes es bajo en relación tanto con la cantidad de personas vacunadas como con la prevalencia de los trastornos menstruales en general.
- De hecho, la mayoría de las mujeres que informó cambios sostuvo que su periodo volvió a la normalidad en el siguiente ciclo.
- La conexión entre las vacunas y las alteraciones en el ciclo menstrual puede ser el resultado de la respuesta inmune en lugar de un componente específico de las inmunizaciones.
- Se necesitan más y mejores estudios para comparar las tasas de variación menstrual en poblaciones vacunadas y no vacunadas.
- Estas variaciones deberían ser indagadas entre las mujeres que participan en ensayos clínicos de diversos tipos de fármacos.
“Aún no tenemos investigaciones que nos den respaldo completo, faltan estudios. Quizás haya pacientes que por mala información suspenden medicamentos que están tomando, como anticonceptivos orales o tratamientos reguladores de ciclo O eventualmente influye el estrés. Pero no hay evidencias de que el trastorno menstrual sea un efecto secundario directo de la vacuna”
Dra. Flory Morera González, directora científica de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Ginecología y Obstetricia (FLASOG).



César Fuentes
Estudiante de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de San Carlos de Guatemala Creador y Redactor de Ceropedia Poseo interés en el desarrollo del análisis del acontecer nacional relacionado a los Sectores Salud y Economía, estos dos son pilares que permite evaluar el Desarrollo General de nuestro país.