Acompañame a darle un vistazo de 360 grados al Sistema Educativo Nacional Guatemalteco. Podríamos hablar por horas de las particularidades de nuestro sistema educativo , sin encontrar 1 solo aspecto calificativo positivo, la problemática es grande, las implicaciones son perjudiciales, las consecuencias duelen y las causas es mejor no ignorarlas si deseamos cambiar nuestra realidad guatemalteca. Es por eso que a lo largo de mis escritos hablo sobre la carencia y lo denigrante que constituye el ADN nuestro Sistema Educativo Nacional de a poco, por partes, con la completa intención de ver la profundidad pero sobre todo con la intencionalidad de clarificar todo aquello que nos está atando a la decadencia y retroceso como país en nuestro pilar más grande , “la EDUCACIÓN ”.
Le llamo ADN al contenido que se transmite a los estudiantes en las escuelas, desde la preprimaria hasta el diversificado, comenzando por los métodos de lecto escritura hasta llegar al famoso “seminario” necesario de elaborar para obtener el título de nivel diversificado han dejado de sustentar las necesidades formativas a las que nos invita la actualidad, de brindar las herramientas que los estudiantes requieren para avanzar y mucho menos desarrollar o estimulan las competencias para posicionarse en un trabajo que les sea remunerado de forma digna.
Al hablar de nuestro sistema educativo podemos hablar de infraestructura, recurso humano, políticas de funcionamiento, geolocalización, presupuesto nacional para la educación, entre otros aspectos que conforman la realidad obscura, la educación en Guatemala, sin embargo, en esta primera perspectiva hablaremos de lo que debería ser lo más importante en nuestro sistema como lo es “EL DISEÑO CURRICULAR EDUCATIVO”.
En la perspectiva actual, cuando nos damos cuenta de que el mundo y la sociedad aceleran constantemente y que nuestros antiguos paradigmas y estigmas socio profesionales se resquebrajan por todas partes, es de urgencia que contemos con personas capaces de reformarla creativamente; para ello, han de prepararse para el análisis, la crítica y la reconstrucción de lo establecido. Desde esta perspectiva, insisto en contraponer la escuela tradicional a la que exigen las necesidades actuales, transformando de esta manera nuestro ADN educativo.
Es urgente, necesario y fundamental desbrozar los esquemas y procedimientos tradicionales de la educación en nuestro país. No hablo solamente de la tecnología, lo cual se ha vuelto una falacia conveniente para nuestro sistema, creyendo que al usar tablets o introducir internet en las aulas es suficiente para evolucionar, hablo de la constante renovación de los conocimientos científicos, prácticos y técnicos que deberían ser hoy la esencia y la intencionalidad de la educación en Guatemala.
Son evidentes y fácilmente perceptibles las diversas actitudes actuales de los niños y jóvenes que ingresan en la escuela, con respecto a las conductas y comportamientos de años atrás. Hoy nuestros niños piden conocimiento, esperan un cambio, aguardan por la innovación en su centro de estudios y en el peor y más notorio de los casos nuestro porcentaje de deserción escolar aumenta notablemente cada año. Por otra parte, los mismos docentes, sumergidos en el mismo medio social y cultural, impregnan su pensamiento, conformismo y actitudes con los valores y hábitos comunes en la sociedad, con la mentalidad desmotivante y conformista en la que han sido envueltos a través de nuestro sistema.
Por esto, la escuela, lejos de constituirse en una transmisora de la cultura tradicional de conocimientos, valores y actitudes-, debe diagnosticar correctamente la situación ambiental, atender satisfactoriamente a las demandas de las nuevas generaciones y, en consecuencia, con gran esfuerzo, voluntad y decisión, debe asumir un rol distinto y evolutivo.
En la actualidad, tanto el educando como el educador, están fuertemente sometidos a un estancamiento en el desarrollo y cambio progresivo y continuo. El rol del educador hacia el educando deben responder a las demandas y necesidades de la sociedad actual y preparar para asumir las indefiniciones e incertidumbres de la futura. En particular, la escuela debe ser el espacio en el cual el educando fortalezca, se prepare y obtenga todo lo que necesitará para construir una calidad de vida digna, segura, direccional y competente.
¿Cuál es nuestra concepción hacia la educación que construye Guatemala? , sigamos en esta vista de 360 grados a Nuestro sistema Educativo Nacional y estoy segura que nuestra concepción será reformulada al observar de cerca cada una de las perspectivas que lo conforman.
Related Tags
Andrea Figueroa
Guatemalteca de corazón, fiel creyente que la educación es el factor de cambio que necesita nuestro pais, Administradora Educativa y apasionada de los muchos elementos que intervienen en la educación y especialista de corazón y título en Gestión de Proyectos Educativos