La muy fantástica, sarcástica, de denuncia dramática, dramatismo y dramaturgos, como en los inicios de la misma, con la Chabela de alta carisma, la cual les dio a los políticos una aneurisma, la Chalana que con su contenido abisma, abismado, por los estudiantes recordado, en 1898 creado, pero por unos cuantos ahora es asesinado.
La Huelga de Dolores, patrimonio intangible de la nación, nacida de intelectuales de 1898, donde se satirizaba al gobierno, posteriormente fue un espacio de arte y denuncia en el transcurso de la primera mitad del siglo XX. Luego su compromiso social fue cada vez más fuerte a base del Conflicto Armado Interno y la violencia estatal, algo que podemos observar en el contenido de la misma entre 1960 a principios de 1990. Ahora no es más que un lugar de constantes abusos, despliegue de violencia física, extorsiones a vendedores, contenido sin crítica ni originalidad, altamente machista, donde algunos miembros han logrado obtener beneficios económicos a costa de la Huelga. Es un sinsentido, con consignas contra los militares, pero donde los mismos cabecillas utilizan recursos militares para formar a sus miembros (orden jerárquico, utilización de sombras o guardaespaldas para los Honorables, defensa y conquistas de territorios). Es nuevamente irracional denunciar la corrupción del gobierno cuando ellos mismos han sido avalados por asociaciones estudiantiles afines a decanos, así como hipócrita que denuncien la violencia diaria cuando ellos han atacado de forma violenta a las voces que están en contra de ellos. No se pueden llamar a favor del pueblo si piden talacha a los vendedores informales. Hoy en día la Huelga ha perdido su legitimidad que venía en declive desde mediados de los 90s.
Actualmente esta es la Huelga de Dolores, una tradición que ha sido defenestrada por redes de poder. Por supuesto que podemos hablar de redes de poder tal y como lo ha demostrado el Centro de Medios Independientes (2015) y Prensa Comunitaria (2020) cuando menciona que Jorge Mario García “Gilligan”, anterior líder estudiantil y posterior alcalde auxiliar de la Zona 21 bajo la dirección de Álvaro Arzú, tuvo cuotas de poder primero con la Huelga y posteriormente con la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU) cooptada. Esto fue a finales de los 90s, después de que el Estado destruyera las estructuras ideológicas de las representaciones estudiantiles de la USAC, las cuales dejaron un vacío que difícilmente se está recuperando hoy en día, casi 20 años después.
Si bien existían problemas previamente en la Huelga de Dolores, estos no representaron un nivel tan alto de deterioro humano y social como hoy en día. Hoy, la Huelga de Dolores ha dejado de ser del pueblo y se ha convertido en una herramienta para crear ganancias dentro de los coordinadores de los comités (por ejemplo, el pago obligatorio de parqueo e ingreso a la universidad). Si bien parece un abuso que los comités nos cobren la entrada a la universidad pública, o un delito que chantajeen a los vendedores, es todavía más triste saber que los huelgueros y ex AEU tuvieron un papel intimidatorio y violento contra otras asociaciones estudiantiles o contra comités de Huelga autónomos que estuvieron en contra de las actividades espurias de los mismos. Podemos seguir viendo a los comités de huelga de Humanidades, Ciencias Económicas, EFPEM y Ciencias Jurídicas y Sociales muy agarrados del poder que aún se les permite, o que las autoridades universitarias de dichas unidades académicas les han permitido.
Actualmente seguimos teniendo el mismo problema. La nueva AEU intentó recuperar la Huelga y no se pudo, miembros de la anterior AEU y los comités arraigados al poder, la retomaron con uso desmedido de violencia, dando escenas tan tristes como la agresión a un observador de los derechos humanos (Frontline Defenders 2018), los mismos derechos humanos que los comités de Huelga exigían en los 80s, los cuales valieron para el asesinato y desaparición de muchos universitarios.
La identidad sancarlista cada vez deja más de un lado a la centenaria Huelga de Dolores, sus actos que rozan la delincuencia organizada y hacen que cada vez seamos más apáticos hacia ella. Y es así como estas personas han ido asesinando a la Huelga. El ocaso de la Huelga de Dolores, de la representación estudiantil y de la USAC misma, es un efecto de la violencia sistemática acontecida durante el Conflicto Armado Interno, así como del servilismo político (Centro de Medios Independientes, 2016).
A la muy triste, a la Huelga hundiste, destruiste, pudriste, a la Chabela le podemos decir: “hoy falleciste”. Pero la esperanza siempre quedará, nunca nos abandonará, con esos malos miembros acabará, y así una nueva historia comenzará, donde el arte y la denuncia florecerá, y a los políticos y docentes corruptos nuevamente atacará. Salud a todas y todos que tratan de recuperar a la Huelga.
Referencias:
Centro de Medios Independientes (2015). De Oliverio a Isla de Gilligan. Cómo fue cooptada la AEU. Enlace: https://cmiguate.org/de-aeu-a-isla-de-gilligan-como-fue-cooptada-la-asociacion-de-estudiantes/
Centro de Medios Independientes (2016). La USAC secuestrada: Cuando la academia se volvió clientelismo. Enlace: https://cmiguate.org/la-usac-secustrada-cuando-la-academia-se-volvio-clientelismo/
Frontline Defenders (2018). Jorge Santos fue atacado durante una protesta. Enlace: https://www.frontlinedefenders.org/es/case/hrd-jorge-santos-attacked-protest
Prensa Comunitaria (2020). La Huelga de Dolores: un animal que se autodestruye. Enlace: https://www.prensacomunitaria.org/2020/02/la-huelga-de-dolores-un-animal-que-se-autodestruye/