“Una plataforma participativa donde los lectores también actúen como redactores”
Cada día los usuarios de Internet participan en la democratización de la información. De este modo, cada vez más personas participan del periodismo ciudadano, difundiendo noticias de su localidad sin alguna preparación profesional. Esto no debe ser calificado como algo bueno o malo, ya que es resultado del avance de las tecnologías de la información y comunicación (TIC).
Del mismo modo, muchas personas se han tomado en serio dar su opinión de su contexto o una temática de su interés. Ante la necesidad de un espacio más formal, aparece Telégrafo. Una revista digital dirigida por jóvenes con la ilusión de crear una plataforma de opinión e información para la sociedad guatemalteca.
Al conversar con David Molina, Co-fundador de Telégrafo, conoceremos más del origen de la revista, los obstáculos que ha atravesado y el diferenciador del proyecto entre una oferta ilimitada en Internet.
Joven de 24 años. Estudiante de la Facultad de Ciencias Médicas en la Universidad de San Carlos de Guatemala. Actualmente cursa el Quinto Año de la carrera y realiza sus prácticas hospitalarias en el hospital Hermano Pedro ubicado en la ciudad de Antigua Guatemala, departamento de Sacatepéquez.
En Telégrafo es cofundador y miembro de la Junta Directiva. Al mismo tiempo, actúa como webmaster, editor y creador de contenido.
Antes de Telégrafo, dedicaba momentos para la creación y divulgación de contenido científico y médico en diversos medios digitales. Además, posee estudios en Salud pública, One Health, Ética, Investigación y Publicaciones Científicas.
Telégrafo surgió a principios del 2022 y es una plataforma que algunos jóvenes comienzan a reconocer en redes sociales, ¿qué los motivó a poner en marcha este proyecto?
En sus inicios, surgió de un grupo de estudiantes universitarios que interactúan creando contenido para diversos medios guatemaltecos. Dentro del grupo se comparten los mismos ideales. La ausencia de espacios dedicados a fomentar el pensamiento crítico y la libertad de expresión fue el detonante para organizarse.
Añadido, el contexto guatemalteco se destaca por la polarización de información y la apatía generalizada de las nuevas generaciones que son incapaces de indignarse ante la realidad nacional. Esto último, motivó a crear una plataforma abierta a diversos sectores de la sociedad para que la juventud pueda alzar la voz y dar una opinión sobre los acontecimientos más importantes de la coyuntura nacional e internacional.
Al mencionar la apatía y la falta de espacios, ¿cuál es el obstáculo más grande al que se han enfrentado en la revista?
Construir un proyecto tan ambicioso y noble desde cero, pues no es una tarea fácil. Se me viene a la mente todo el proceso de planificación, ya que surgen preguntas y comienzan a aparecer escenarios probables sobre el futuro.
El mayor obstáculo fue sentar las bases para el funcionamiento de la revista. Esto llevó tiempo de largas reuniones y consensos. Cuando dimos el paso de las ideas a la materialización del proyecto necesitamos la colaboración desinteresada y gratuita de personas que compartían el mismo sueño. Requirió mucho tiempo de organización para aterrizar los pilares de la identidad de Telégrafo.
Luego de esto, la siguiente dificultad que enfrentamos fue consolidar un equipo de trabajo. La tarea de atraer a las personas correctas no fue fácil. Creamos una estructura para delegar responsabilidades y compartir gestiones.
Entiendo que dentro de la revista participas activamente en varias comisiones, ¿cuáles son tus funciones?
Apostamos por crear un proyecto nativo del mundo digital. Para nosotros y para mí (específicamente) deseamos asegurar que los lectores nos consideren una referencia informativa y de pensamiento crítico frente a la gran variedad de medios digitales presentes en Guatemala.
Comparto la responsabilidad de gestionar la imagen del medio de comunicación, en mi caso en el sitio web, a veces, unas redes sociales (por ejemplo: Instagram o Twitter). Dentro de mis actividades se encuentra volverse el portavoz y vínculo entre los usuarios y la revista. El objetivo principal es fomentar que los lectores reconozcan la revista que provee de contenido de calidad que incentive su pensamiento.
Cada día aparecen más perfiles y cuentas en redes sociales con un enfoque informativo. Asimismo, surgen personajes que dan su opinión sobre algún contenido viral. En el panorama digital en Guatemala, ¿qué hace Telégrafo para destacar?
El valor único de Telégrafo se encuentra al ser una propuesta informativa, novedosa y diferente a otros medios de comunicación. En Guatemala, los medios de comunicación se dedican al ámbito noticioso; sin embargo, la revista se orienta a brindar espacios de opinión, análisis, crítica y colaboración.
Hoy, en el mundo existe una cantidad excesiva de información debido a la globalización e interconexión tecnológica. Casi todas las personas en el mundo tienen acceso a dispositivos inteligentes e Internet. Ahora se puede entender que la mayoría se encuentran en un mismo lugar (indicando la red y las redes sociales).
Allí es donde jugamos un papel importante, ya que los medios de comunicación deberían filtrar y difundir información objetiva y contrastada. En ese punto, Telégrafo se destaca por dos cuestiones:
- Da la oportunidad a jóvenes para que difundan sus ideas.
- Invita al lector para discernir información valiosa y aquella que no lo es.
Al hablar de otros medios de comunicación en Guatemala, ¿cuáles son los competidores de la revista digital Telégrafo?
Uno de nuestros objetivos es ser una plataforma participativa donde los lectores también actúen como redactores. En Guatemala, proyectos de esta índole son escasos.
Por mencionar, Brújula es un medio auspiciado por la Universidad Rafael Landivar con ideales semejantes. También, los medios de comunicación emergentes que aún no están consolidados en el imaginario colectivo guatemalteco como la Agencia Universitaria de Noticias, El Gafete, Agencia Ocote, entre otros.
Los anteriores tienen características similares, pero su enfoque es más noticioso y de investigación.
Para finalizar
¿Cuál es el impacto de la tecnología en los medios de comunicación?
Hay un efecto positivo, ya que las personas vemos y percibimos el mundo de una manera diferente. Las nuevas tecnologías han permitido integrar a todos los ciudadanos de un país y el planeta entero a través de un medio virtual como Internet y las redes sociales.
Debido a la globalización, la tecnología inteligente y el mundo interconectado, todos podemos enterarnos de lo que sucede en nuestro territorio como en otros lugares en tiempo real. No obstante, existen riesgos que hay que tener presentes.
Entre los riesgos está la infodemia y la desinformación. Siempre que la tecnología se utilice en favor del desarrollo humano habrá cambios que nos ayuden a progresar como sociedad.
Gabriel Morales
Estudiante de maestría en comunicación e Identidad corporativa con especialidad en periodismo por USAC y UNINI México.