Han pasado dos años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al brote de enfermedad producido por el virus SARS-COV2 como una pandemia. Durante este largo periodo la humanidad ha mostrado signos de progreso y agotamiento. Es ahora cuando el mundo entero espera con ansias el poder retornar nuevamente a la normalidad. Guatemala se suma al sentimiento global de “cansancio pandémico”, el cual hace referencia al agotamiento que una persona puede sentir después de pasar meses gastando tiempo y energía, lidiando con nuestro nuevo estilo de vida pandémico.
El día 27 de abril del año en curso, a través de un mensaje transmitido por Cadena Nacional, el Ministro de Salud, Francisco Coma, expuso algunas de las nuevas medidas sanitarias que se adoptarán en el país de acuerdo con las condiciones de desescalada propuestas en el Acuerdo Ministerial 146-2020. Una de las nuevas disposiciones indica que ya no es obligatorio el uso de mascarillas en espacios abiertos, en municipios con alerta naranja y amarilla, según el semáforo epidemiológico.
Actualmente, existe un deseo generalizado por regresar a la normalidad y abandonar el uso obligatorio de mascarillas. A pesar de ello, la comunidad y evidencia científica demuestran que las medidas sanitarias aún deben de seguir formando parte de la lucha por frenar la pandemia del nuevo coronavirus.
A continuación se enumeran algunas de las razones por las cuales se debe de seguir utilizando mascarilla:
- 1. Las vacunas no brindan 100% de protección: Las vacunas contra COVID-19, reducen en gran medida la probabilidad de enfermar gravemente y morir. También se sabe que reducen en alguna medida el riesgo de contagio, pero no lo elimina por completo. El hecho que las vacunas no sean 100% efectivas para prevenir contagios, significa que todavía existe la posibilidad de contraer COVID-19 aún estando vacunados.
- 2. Propagadores asintomáticos: Desde inicios de la pandemia, la comunidad científica se ha preocupado por los denominados propagadores silenciosos, es decir, aquellos que están infectados, pero no muestran síntomas (asintomáticos). Sin el uso de mascarillas, es muy fácil que una persona asintomática pueda propagar el virus, causando un aumento de casos positivos por COVID-19.
- 3. Población no vacunada Según Laboratorio de Datos GT el porcentaje de cobertura con ambas dosis en Guatemala para el mes de abril es tan solo del 35%. Las desigualdades presentes en la distribución de vacunas, la corrupción y la negativa de las personas a vacunarse contribuyen a que aún no se pueda alcanzar el 40% de cobertura. Si los porcentajes de vacunación son bajos, las personas se convierten en fábricas de nuevas variantes del virus, situación que hace aún más difícil el regreso a la normalidad.
Muchos países impulsados por presiones políticas y la inminente necesidad por acelerar la reactivación económica han decidido relajar las medidas sanitarias con el fin de retornar nuevamente a la normalidad. Estas acciones han provocado que la comunidad científica se encuentre dividida, ya que consideran que es demasiado pronto para desescalar las medidas sanitarias.
Masking in our glory, because masks are no longer required outdoors in #Israel! pic.twitter.com/8bfvuy5oyS
— Israel ישראל (@Israel) April 19, 2021
Naciones como Reino Unido, Suecia, Israel y España, han relajado las medidas sanitarias en los últimos meses, permitiendo abandonar medidas sanitarias, como el uso obligatorio de mascarillas. Uno de los primeros países en realizarlo fue Israel, que desde hace tiempo ha vacunado a más de la mitad de su población. Sin embargo, a pesar de contar con altos niveles de cobertura al desescalar sus medidas sanitarias, tuvieron un repunte masivo de casos positivos de COVID-19, lo que los obligó a retomar nuevamente el uso obligatorio de mascarillas.



Sin el uso obligatorio de mascarilla, podemos esperar que más personas se contagien de COVID-19. También es importante mencionar que al abandonar el uso de mascarilla habría un aumento en otras infecciones respiratorias, como la gripe, que fueron prevenidas de manera útil con las mismas medidas sanitarias.
Por mucho que a todos nos gustaría que la vacuna signifique un pronto regreso a la normalidad y esta nos permita abandonar medidas sanitarias como el uso obligatorio de mascarillas, aún no es el momento de hacerlo. Sin embargo, nos encontramos en el camino correcto. Valoremos la vida y continuemos utilizando las medidas sanitarias.
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Bethzy Gutierrez
Estudiante de Optometría de la Universidad Galileo. En una misión genuina, disfrutando y aprendiendo de la vida.