Independencia para algunos, condena para otros

La independencia de Guatemala es un tema de gran importancia en la historia del país centroamericano. Este proceso histórico tuvo lugar en el siglo XIX, cuando las colonias españolas de América Central comenzaron a luchar por su libertad y autonomía. Si bien la independencia de Guatemala fue un evento significativo en la historia del país, también dejó un legado de desigualdad y violencia que todavía afecta a la nación hoy en día.

(…) determinado, de acuerdo con la Excelentísima Diputación Provincial, que para tratar de asunto tan grave se reunieron en uno de los salones de este palacio la misma Diputación Provincial, el Ilustrísimo señor arzobispo, los señores individuos que diputación, la Excelentísima Audiencia Territorial, el Venerable señor Deán y Cabildo Eclesiástico, el Excelentísimo Ayuntamiento, el Muy Ilustre Claustro, el Consulado, el Colegio de abogados, prelados regulares, jefes y funcionarios públicos. Congregados todos en el mismo salón; leídos los oficios expresados: discutido y meditado detenidamente el asunto y oído el clamor de “¡Viva la Independencia!” que repetía de continuo el pueblo que se veía reunido en las calles, plaza, patio, corredores y antesala

El párrafo anterior es un fragmento del acta de independencia de Guatemala, firmada el 15 de septiembre de 1821, una de las fechas “más importantes” de nuestro país. Sin embargo, solo en ese párrafo nos podemos dar cuenta que simplemente fueron ciertos sectores influyentes en la población y la iglesia católica los que participaron en dicha decisión porque entre los registros no se ve mayor participación de la población trabajadora, mucho menos indígena. 

A pesar de que, para la aprobación de dicho evento, estando presentes 53 personas y que solo 13 votaran a favor (Flores, 2021), la firma de independencia de España se llevó a cabo, nombrando como último rey de la Nueva España a Fernando VII.  Los movimientos independentistas en Guatemala no se iniciaron a presión de los eventos suscitados en la región.

El primer intento de independencia se llevó a cabo en 1813. De hecho, el plan estaba preparado para llevarse a cabo el 24 de diciembre de ese año. Previo al momento, se realizaron distintas reuniones en el Convento de Belén, donde únicamente 2 personas indígenas formaban parte del plan, el Fray Tomás Ruiz Romero, proveniente de Nicaragua y Manuel Tot, maya q’eqchi’ que ayudaría a movilizar a pobladores de Quetzaltenango y Alta Verapaz para apoyar en el plan. No obstante, denuncias anónimas (infiltrados) de allegados al Corregidor de la Capitanía General José de Bustamante y Guerra, hicieron que la “Conjuración de Belén” no se llevara a cabo. 

El 21 de diciembre de ese año, Bustamante y Guerra ordenó al capitán Antonio Villar y su ayudante apresar a las personas que conspiraban contra la corona, capturando así alrededor de 19 personas que fueron condenadas a la muerte por garrote, otros a la horca y 4 fueron condenados al exilio en África. Debido a la influencia de ciertas personas se logró que todos fueran encarcelados y en 1819 recibieron el indulto por parte de Fernando VII, dejando a la deriva el plan de independencia.

O sea, ¿pero si es la independencia el 15 de septiembre?

Durante las clases de primaria en el curso de Ciencias Sociales, la respuesta que dicta la historia que se nos enseña es sí. De hecho, se relata que muchas personas se encontraban en las afueras del recinto donde se llevó a cabo la firma del acta de independencia, así como la señora Dolores Bedoya de Molina con gran algarabía oficializó la independencia a los ciudadanos.

En cambio, consideramos que la historia que se estudia durante nuestros primeros años de formación es una pantomima para disfrazar el proceso de independencia real.

Si bien, México consigue la independencia de España en 1810, consolidándose como la Nueva España, fue hasta el 27 de septiembre de 1821 que pudo ratificar su independencia con la aprobación del Plan de Iguala (documento político proclamado por Agustín de Iturbide el 24 de febrero de 1821 en la ciudad de Iguala de la Independencia, Guerrero; en el cual se declaraba a la Nueva España como país soberano e independiente), que ayudaría al territorio independiente a convertirse, en 1822, en el Imperio mexicano, proclamado por Iturbide.

¿Qué tiene que ver eso con Guatemala? Tras la proclamación de la independencia de la Capitanía General del Reino de Guatemala y con la existencia del Tratado de Iguala; Iturbide ofreció apoyo a las provincias de Centroamérica que se habían independizado para ratificar la misma adhiriéndose al Plan de Iguala que buscaba reconocer la Corona mexicana como legítima y mantener la religión católica como única en el territorio. 

“La unión se formalizó mediante el Acta de la Unión de las Provincias de Centro América al Imperio mexicano, firmada en el Palacio Nacional de Guatemala el 5 de enero de 1822” (Vista de la independencia de Centroamérica y la influencia extranjera | Relaciones internacionales, s. f.)

El acta específica la unión de hecho voluntario y añade una cláusula donde aclara que en el futuro pueden declararse independientes. La anexión a México duraría poco. Por parte de los países de Centroamérica que se unieron a la Nueva España, el 1 de julio de 1823, Guatemala convoca a una reunión y la Asamblea Nacional Constituyente, la cual  adoptó la Declaración de Independencia absoluta de Centroamérica y el 2 de octubre fue ratificada. 

La historia registra 2 fechas de independencia. Primero, el 15 de septiembre de 1821, mientras la otra es el 1 de julio de 1823. Esta última, dio paso a la conformación de las Provincias Unidas de Centroamérica, pero eso es otra historia. 

Desde la independencia, los gobiernos guatemaltecos han sido controlados por pocas familias ricas, quienes han perpetuado un sistema económico y político que favorece sus propios intereses en detrimento del resto de la población. A pesar de que Guatemala es uno de los países más ricos en recursos naturales de la región, la mayoría de la población vive en condiciones de pobreza extrema y no tiene acceso a servicios básicos como educación, salud y vivienda digna.

En ese sentido, los pueblos indígenas que representan aproximadamente el 60% de la población. A pesar de ello, han sido históricamente marginados y discriminados. En a Constitución Política de Guatemala reconoce sus derechos, aunque estos no se han hecho efectivos en la práctica. La discriminación y la violencia contra los pueblos originarios son una realidad en el país todavía. 

En Guatemala, desde la Colonia, quedaron impregnados roles establecidos para los indígenas y descendencias, los mestizos y los mestizos de la élite. Esta última, la mayor beneficiada del proceso colonial, de independencia y hasta la actualidad.

“Gloriosa Victoria”, Diego Rivera | Mural edificio S1 USAC

¿Dónde están los pueblos indígenas cuando se necesitan?

Si bien, se sabe que desde la “conquista” de América, los pueblos indígenas en la región fueron obligados a adoptar nuevas formas de vida. Por mencionar uno, la mayor parte de las personas sintieran vergüenza de quienes eran y usaban el proceso de ladinización para convertirlos en personas “civilizadas”.

Pese a la imposición cultural, religiosa, política que contemplaba la llegada de los españoles a la tierra del maíz, los pueblos indígenas han estado en resistencia por más de 500 años. Por esta razón, resulta integrante saber por qué en 2023, algunos usuarios en redes sociales cuestionan el apoyo que las comunidades indígenas por medio de CODECA o los 48 Cantones dan al contexto actual del país, cuando ellos siempre han estado en pie de lucha.

Hablar de resistencia indígena nos puede llevar hasta Tecún Umán, considerado un Héroe Nacional al enfrentarse a Pedro de Alvarado en los prados de El Pinal para defender su territorio y su gente, al igual que la lucha de Kaibil Balam.

Sin embargo, la historia oculta a Juan Matalbatz, (Aj Pop Batz’), hombre maya q’eqchi’, quien se convirtió en la única persona indígena durante la época colonial que visitó y se identificó como rey ante los reyes de España; en representación del pueblo q’eqchi’, al estar frente al rey Carlos V. En ese instante, le pidieron que se arrodillara y no lo hizo porque argumentó que “un rey no se inclina ante otro rey”.

Manuel Tot, hombre indígena q’eqchi’ que invisibiliza la historia de la independencia en Guatemala, se sumó a la Conjuración de Belén, que lastimosamente solo ayudaría a los criollos del entonces. Murió a causa de la traición de la iglesia católica, luego de ser liberado, porque durante su huida a Chiapas enfermó y tuvo que quedarse en San Marcos, donde solicitó la confesión al Fray Mariano López, quien violó el sacramento e informó al alcalde para que juzgaran y lo condenaran. Aproximadamente en 1815, muere torturado y encadenado y en su último aliento pidió ser enterrado con las cadenas puestas que representaría su lucha por la libertad del pueblo.

En la resistencia indígena no se puede olvidar a Atanasio Tzul, que la historia sí lo reconoce como un prócer de la independencia, pero hasta ahí. En 1820, este líder k’iche’, junto a Lucas Aguilar, crearon el movimiento indígena triunfador en San Miguel Totonicapán, que estaba contra la restitución del pago de impuestos de los indígenas que habían sido abolidos en 1811. 

Atanasio se proclamó como rey y aproximadamente en 20 días dejaría las bases de lo que hoy conocemos como los 48 cantones, pero después de estos escasos días el alcalde de aquel entonces, acompañados de muchos hombres reprimieron a la comunidad indígena, atrapando, azotando y enviando a prisión a Atanasio Tzul y a quienes defendían al pueblo.   

Mujeres indígenas en resistencia, foto: Nea Hoy

Y así podríamos mencionar a algunas personas indígenas dentro de la historia como Mauricio Quixtán, que fue el primer hombre en obtener un escaño en el Congreso de la República para el año de 1984. O a Mamá Maquín, lideresa q’eqchi’, defensora de los derechos de la mujer y el acceso a la tierra que fue asesinada por el Ejército de Guatemala. 

Actualmente, hablar de resistencia indígena lo vemos más presente en casos como el de Nanci Sinto, Bernardo Caal o los 13 líderes indígenas de Patzún. También se puede ver esto en la participación política partidista en Guatemala, el ejemplo claro de esto es el impedimento a Thelma Cabrera, mujer indígena, que ha buscado en dos ocasiones la presidencia del país y el sistema blanco no lo ha permitido. La independencia fue iniciada por personas mestizas y de la élite, entonces, ¿la independencia fue solo para ellos?

Iximulew, durante los últimos años ha presentado mayor decadencia a nivel general, hospitales sin médicos, medicinas, camillas; escuelas sin techo, baños o escritorios, es una muestra de que la oligarquía ha sido la única beneficiada desde la independencia, que según, buscaba la libertad de los habitantes en el nuevo país. ¿Qué libertad?, ¿libertad de ya no ser esclavos, pero seguir siendo sometidos por los blancos para únicamente trabajar en el campo?, ¿libertad para algunos con sus vestimentas y que alguien que utilice indumentaria maya sea insultado, discriminado y tratado como ignorante, o ¿libertad para mis pies ladinizados y para los rajados no?

En lugar de celebrar la independencia, deberíamos exigir un cambio real en el sistema político y económico del país que permita a todos los guatemaltecos, especialmente a los más vulnerables, disfrutar de los beneficios de la independencia. Esto implica la eliminación de la corrupción y la impunidad, la creación de empleos dignos, la inversión en educación y salud, el respeto y la protección de los derechos de los pueblos indígenas.

La independencia no solo es cada 14 y 15 de septiembre, la independencia es algo que nunca tuvimos, pero quisieron mentirnos que sí, creando las antorchas y los desfiles de cada escuela.

Bernardo Caal, líder indígena. Foto: Alianza Biodiversidad

Referencias:

  • Sandoval, M. A. (2019). ¿Tz’ilonel rin? ¿racista yo?
  • Torres-Rivas, E. (2017). Historia de Guatemala: un resumen crítico.
  • Vista de la independencia de Centroamérica y la influencia extranjera | Relaciones internacionales. (s.f.).
  • Revistas Una
  • Flores, R. (2021). Acta de independencia de Guatemala. Bicentenario: en busca de la libertad. https://educacion.ufm.edu/bicentenario/acta-de-independencia-de-guatemala/
  • colaboradores de Wikipedia. (2023). Conjuración de Belén. Wikipedia, la enciclopedia libre. https://es.wikipedia.org/wiki/Conjuraci%C3%B3n_de_Bel%C3%A9n
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