¡Alístese mi amigo, alístese ya!
Que lo quiero invitar a un viaje por mi ciudad
Para que vea
Árboles, montañas y pájaros de toda diversidad
Para que vea
Ricos y pobres viviendo en gran desigualdad
Para que vea
Malandros y sicarios adueñándose de la urbanidad
En esta ciudad
Con plomo se consigue el paraíso
¡Sencillamente!
Con plata se libra del decomiso
¡Sencillamente!
El fiscal se vuelve sumiso
¡Sencillamente!
El sicario anda siempre en sobre aviso
¿Qué…justicia?
¡Estás delirando mi hermano!
Aquí no hay ni Dios ni ley
Porque aquí el que a hierro mata vive como rey
Por eso a los quince años comenzó a matar Ferney
Y siempre anda con la automática bajo el jersey
En esta ciudad
Justo paga por pecador
¡Inauditamente!
A un niño de diez años
¡Inauditamente!
En una balacera lo dejaron como colador
¡Inauditamente!
Pero el malandro con recursos
¡Inauditamente!
De las elecciones es el ganador
¿Qué…democracia?
¡Estás desquiciado mi hermano!
Aquel promete y promete reformar el sistema penitenciario
Pero una vez electo, se trasforma en un monstro parasitario
Y saquea las arcas estatales con el diputado y el vicesecretario
¡Acompáñeme mi amigo, acompáñeme ya!
¿Dónde está el justo?
Búscalo, ¡anda ya! Búscalo
¿Dónde está el honesto?
Búscalo, ¡anda ya! Búscalo
¿Dónde está el modesto?
Búscalo, ¡anda ya! Búscalo
¿Para qué los buscamos?
¡Sencillo mi hermano!
Porque solo ellos la ciudad podrán curar
Su ética es tan fuerte que nadie la puede comprar
Pero prisa debemos darnos porque son difíciles de encontrar
Cada día son menos y la gente no los sabe valorar
Porque lo único que puede salvar a esta ciudad
Es lo que menos importa hoy en la sociedad
Un corazón justo y con integridad
Combinado con una ética de calidad
Y yo sigo buscando hasta que el cambio se haga realidad
Hasta que se deje de llamar “de la eterna balacera” esta ciudad
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Sue Estrada
Abogada y Notaria en ejercicio. Interés en temas relacionados al Derecho, Política, Filosofía, Teología y Literatura Universal.