La democracia, una construcción diaria de poder

La construcción de una democracia sólida puede ser un motor para el desarrollo económico, social y cultural, así como garantizar un futuro más justo y equitativo para todos.

La democracia es prueba del esfuerzo humano por alcanzar una calidad de vida superior, por eso es vital conservarla. Al revisar sus características y aspectos fundamentales, esta recopilación de citas y pensamientos acerca de la democracia resulta esencial.

Desde una perspectiva académica, el concepto de democracia se ha abordado a través de la teoría de las formas de gobierno basándose en criterios numéricos para ejercer el poder. En este sentido, la democracia se define como la forma de gobierno de las mayorías o los muchos, a diferencia de las monarquías o las aristocracias.

Este concepto tiene un rol importante en el marco del Estado moderno, no representando una ideología específica, sino más bien un método o conjunto de reglas de procedimiento para la constitución del gobierno y la formación de decisiones políticas. En un régimen democrático, los órganos legislativos y ejecutivos deben estar compuestos por miembros elegidos directa o indirectamente por el pueblo, sin importar su raza, religión o condición social y económica. Además, se debe preponderar el principio de mayoría sin afectar los derechos de las minorías.

Existen dos formas de entender la democracia: la democracia formal y la democracia sustancial. En la primera, se describe como el gobierno del pueblo, mientras que la segunda se refiere a los principios e ideales característicos de la democracia moderna donde se privilegia la igualdad ante la ley y la libertad del individuo frente al poder político. Aquellas instituciones que promueven estos principios pueden considerarse democráticas, en mayor o menor medida.

¿Cómo debemos de construir tal democracia?

Fuente: BCN

“La democracia es una ilusión que promueve falsas expectativas con la intención de convencer a los ciudadanos de que tienen el control en la toma de decisiones gubernamentales. Aunque en realidad, su verdadero propósito es mantener el poder absoluto en los gobernantes para imponer sus decisiones sobre el resto de la población”.

Meybel Amaya

Claro este es solo un pensamiento, el cual invita a crear la reflexión. Ahora bien, nos enfocaremos en Guatemala en donde reina la magia de lo inesperado en temas políticos

Si bien es cierto, la construcción de un camino hacia un futuro próspero es una brecha demasiado difícil de vencer. En los últimos años, Guatemala ha sido sacudida por una serie de escándalos de corrupción que han dejado al descubierto la profundidad de la impunidad a nivel político y gubernamental. Los ciudadanos han salido a las calles exigiendo justicia y transparencia, pero a menudo se sienten desalentados por la falta de respuesta de las autoridades.

Guatemala es un país que ha sido afectado por la corrupción de manera constante y profunda, lo que ha debilitado su democracia y ha tenido un impacto negativo en la vida de sus ciudadanos. Desde hace décadas, el país ha sido un territorio fértil para la corrupción. Los gobiernos han sido acusados de prácticas corruptas como: desvío de fondos públicos, tráfico de influencias, sobornos y contrataciones fraudulentas.

La corrupción es un obstáculo para el desarrollo económico y social de Guatemala. Los recursos del Estado se han utilizado para enriquecer a los políticos, sus allegados y aliados, en lugar de ser destinados a mejorar las condiciones de vida de la población. En consecuencia, los ciudadanos han perdido la confianza en los líderes y en las instituciones del Estado, así como se ha reducido la participación en los procesos electorales.

“Además, las redes de corrupción han permitido la entrada de grupos criminales y narcotraficantes, y han debilitado las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley”.

Ante la frágil democracia, se requiere de manera urgente, fortalecer las instituciones y garantizar la transparencia en la gestión de los recursos públicos. Solo de ese modo, se podrá recuperar la confianza de la población hacia la política como en las entidades públicas. Así, se podrá construir una sociedad más justa.

“En Guatemala, el sistema democrático se fundamenta en la participación activa de los ciudadanos en la toma de decisiones y en la protección de sus derechos y libertades”.

La corrupción y la impunidad han mermado el funcionamiento del Estado. En los últimos años, se han evidenciado múltiples escándalos de corrupción en los que se involucran a altos funcionarios del gobierno y a figuras políticas prominentes. Uno de los casos más conocidos fue “La Línea” por investigaciones realizadas por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), liderada por Iván Velásquez, junto al Ministerio Público con Thelma Aldana. A pesar de los esfuerzos de la CICIG, en 2018 el gobierno guatemalteco (Jimmy Morales) decidió finalizar su mandato antes de tiempo, lo que generó una condena por parte de la sociedad civil.

Fuente: teleSUR.

Por su parte, el sector justicia ha sido criticado por su lentitud e ineficacia en la investigación y procesamiento de casos de corrupción, ya que permite que muchos políticos y funcionarios corruptos sigan en el poder. Por si fuera poco, la falta de transparencia en la gestión pública y el poco acceso a la información son problemas graves a los que se enfrenta la ciudadanía.

A causa de la profunda desconfianza en las instituciones, el pueblo de Guatemala se siente desamparado y vulnerable. Es imperativo reforzar las instituciones de justicia, aumentar la transparencia y la rendición de cuentas. Además, promover y crear espacios para la participación activa de la ciudadanía. Tras ello, exigir responsabilidad y resultados a los líderes políticos y motivar la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

Se necesita fomentar una cultura de transparencia y rendición de cuentas para construir un futuro próspero. Sin duda, la democracia es un valor fundamental para cualquier sociedad que busca el progreso y la justicia social. En nuestro país, la construcción de una “democracia sólida y participativa” es una tarea pendiente; al mismo tiempo, una oportunidad para marcar la diferencia a nivel mundial. La promoción de la transparencia, la participación ciudadana y la protección de los derechos humanos son elementos esenciales para lograr una democracia plena y efectiva.

Para lograr una democracia plena en Guatemala se necesita poner en práctica una serie de medidas que permitan la participación activa y efectiva de los ciudadanos en la toma de decisiones. Por ejemplo, la transparencia en la gestión pública y la justicia independiente. Estos elementos son esenciales para garantizar la igualdad de oportunidades y el respeto a los derechos humanos.

Bases fundamentales

  • Fortalecer las instituciones democráticas y garantizar su independencia y autonomía

Esto implica la creación de un sistema judicial sólido que tenga la capacidad de investigar y procesar a los responsables de la corrupción y la impunidad. También, fortalecer los órganos de control y fiscalización del Estado para garantizar la transparencia en el uso de los recursos públicos.

  • Promover la participación ciudadana en la toma de decisiones

A través de la creación de espacios de diálogo y consulta con la sociedad civil que permitan la participación ciudadana activa en la definición de políticas públicas y en la evaluación de su impacto. También, garantizar el acceso a la información pública, para que los ciudadanos puedan conocer y fiscalizar la gestión de sus representantes.

  • Fomentar una cultura de respeto a los derechos humanos y la diversidad

Promover la igualdad de género, la protección de los derechos de los pueblos indígenas y la lucha contra la discriminación y la violencia. Asimismo, garantizar el acceso a servicios básicos como la educación, la salud y la vivienda, como un derecho fundamental de todos los ciudadanos.

Para restaurar la democracia y la justicia se necesita un compromiso real por parte del gobierno y la sociedad civil. Los guatemaltecos requerimos instituciones sólidas y confiables que puedan garantizar la igualdad ante la ley y la transparencia en la toma de decisiones.

Fuente: Publinews.

Además, es importante que los ciudadanos se conviertan en agentes activos del cambio. Esto implica una educación ciudadana que fomente la participación y el compromiso con la sociedad.

La búsqueda de la no corrupción es vital para garantizar un futuro próspero para Guatemala, ya que la corrupción socava el desarrollo económico.

“Si Guatemala logra construir una democracia sólida, esto no solo beneficiará a sus ciudadanos, sino que también puede ser un ejemplo para otros países de la región y del mundo”.

La construcción de una democracia sólida puede ser un motor para el desarrollo económico, social y cultural, así como garantizar un futuro más justo y equitativo para todos.

Para finalizar, el país debe establecer objetivos claros y realistas para el futuro. Es decir, una visión a largo plazo que considere las necesidades y aspiraciones de todos los guatemaltecos y guatemaltecas. Solo así se puede construir un país más justo, sostenible y próspero.

Considero que Guatemala enfrenta muchos desafíos; igualmente, tiene una gran oportunidad para un futuro mejor. La democracia, la justicia, la participación ciudadana y la lucha contra la corrupción son clave para el desarrollo de un país más próspero y equitativo. Es hora de que todos los guatemaltecos se unan en esta importante tarea.

¡¡LA DEMOCRACIA NO ES UNA OPCIÓN!!
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