Durante los últimos años nos hemos visto bombardeados de publicaciones, notas y enlaces que empiezan con títulos como “dice la ciencia que las personas calladas son más inteligentes”. O el típico “los psicólogos dicen que si te gustan los juegos de mesa es porque tu inteligencia es superior”.
Pero alguna vez nos hemos cuestionado: ¿Qué ciencia? o ¿Qué psicólogo? realiza tales afirmaciones. No hay ningún respaldo científico o profesional que avale tales situaciones y es habitual encontrar en redes sociales miles de estas publicaciones y es aún más sorprendente ver el número de interacciones y el nivel alto de credibilidad que llegan a tener.
Estamos en la era de las pseudociencias y pseudoestudios. Estos términos los define el Dr. Lifshitz (2017) como un conjunto de prácticas, creencias y experiencias que aparentan seguir algunos pasos del método científico, pero más bien suelen ser engañosos, con propósitos de mercadotecnia o publicidad; que buscan desinformar a la población brindando soluciones milagrosas o respuestas rápidas a los problemas cotidianos.
Dentro de estos se encuentran el tarot, horóscopo, lectura del café, numerología, entre otros.
Son varios los factores que provocan que estos titulares lleguen a ser altamente creíbles, por ejemplo:
- El hecho de que las personas no tienen con una comprensión mínima de lectura, como para darse cuenta que la información que están leyendo es falsa y no cabe dentro de la lógica.
- Actualmente las personas quieren respuestas rápidas, no quieren llevar un proceso para encontrar la solución a los problemas; mientras más rápido puedo obtener lo que quiero es mejor. Cantidad y no calidad.
- El acceso a internet y redes sociales, lo cual ayuda a difundir y viralizar rápidamente estos titulares.
- Las personas sensacionalistas, que buscan alarmar, alterar o impresionar a los demás a través de estos títulos.
¿Qué podemos hacer para no caer en la trampa de las pseudociencias?
Hay varias recomendaciones que podemos tomar en cuenta:
- Verificar que el artículo sea publicado a través de páginas oficiales o cuentas confiables, que se dediquen a la ciencia de manera profesional y responsable. Es bien sabido que una página que se dedica a publicar chistes y memes no va a brindar información confiable.
- Verificar que en el artículo esté escrito el nombre del autor, fecha de publicación y referencias ya que esto nos asegura que lo escrito es confiable.
- Ante noticias o falsas alarmas de terremotos, enfermedades o fenómenos naturales, es mejor asegurarse de confirmar la información por medio de las entidades correspondientes o noticieros confiables.
También es importante no viralizar este tipo de artículos, pues muchas veces suelen alarmar o aconsejar erróneamente, poniendo en riesgo incluso la salud y la vida de la persona.
Ante cualquier duda siempre es mejor consultar con un profesional o experto en el tema para que la información brindadas busquen siempre el bienestar y calidad de vida de los demás.
1 comentario
Muy acertado el artículo, las personas se dejan llevar por cualquier cosa que leen, hay que investigar antes.