En las últimas semanas hemos visto cómo diferentes puntos alrededor de todo el país se han unido a las protestas en contra de la fiscal general, fiscales de la FECI y un juez de Primera Instancia Penal. Estas protestas han tomado diversas formas, pero la más frecuente ha sido desde la música, cultura y arte, recuperando espacios públicos para realizar protestas pacíficas legítimas.
Entre las manifestaciones, un aspecto distinto es por parte de los profesionales de la salud, atendiendo el llamado de la Asociación de Estudiantes de Medicina (AEM) “Gustavo Adolfo Hernández”. Dicha organización fue nombrada así por uno de sus estudiantes asesinados durante el velatorio de las víctimas de la quema de la Embajada de España en 1980.
La Facultad de Ciencias Médicas y profesionales de la salud son conscientes del momento histórico que el país atraviesa. Esta protesta se lleva a cabo desde el profesionalismo, dando atención médica gratuita inicialmente a los integrantes de las comunidades indígenas en protesta frente al edificio del Ministerio Público (MP). Sin embargo, rápidamente pasaron a estar abiertos a la atención ciudadana en general, mayoritariamente de áreas aledañas del barrio Gerona, zona 1.
Al día de hoy llevan más de 3,000 pacientes atendidos entre niños, adultos y mujeres en general, como personas de la tercera edad que buscan el servicio de los médicos voluntarios a fin de hallar una atención, muchas veces negada por el sistema excluyente de salud que persiste en Guatemala. Esto debido a la participación de médicos de carrera, estudiantes en su Ejercicio Profesional Supervisado (EPS) o estudiantes de medicina de años inferiores, así como voluntarios ajenos a la medicina que contribuyen con la logística, orden y donaciones recibidas.
Varios de los voluntarios en esta particular forma de protesta fueron consultados del por qué estaban ahí presentes, donando su tiempo y conocimiento a las personas que acuden en busca de su atención. A continuación, sus respuestas:
Me duele ver que los poderes del Estado de Guatemala sigan burlándose de su gente entonces uso mis conocimientos para calmar su dolor
Médico particular
Fue uno de los comentarios hechos por un médico que, a pesar de su trabajo particular, ha llegado día con día para apoyar a la ciudadanía
Porque quiero apoyar a mis compatriotas y hacerles saber que su esfuerzo es reconocido y que acá estamos para apoyarlos en lo que se pueda.
Porque este país y esta lucha es por y para todos los guatemaltecos. Acuerpar a todos los que están en la resistencia es mi granito de arena y mi forma de agradecer todo lo que están haciendo por el pueblo
Estudiantes
fueron otras de las opiniones dadas por estudiantes que han participado en la jornada.
Acudo al llamado de los pueblos originarios, los maestros del civismo, los que se sacrifican por la Patria. Estamos con ellos y venimos a cuidar de su salud y decirles GRACIAS por cuidar de nosotros
Dr. Napoleon Mendez
Fue la opinión del médico cirujano de carrera y docente universitario, quién ha estado presente desde que los 48 Cantones de Totonicapán iniciaron el plantón frente al Ministerio Público.
El doctor Méndez ha sido objeto de persecución mediática por medio de net centers. Tales cuentas han difundido y reproducido desinformación al respecto de su persona. Sin embargo, la Facultad de Ciencias Médicas y los participantes en la Jornada Médica Gratuita han mostrado su apoyo y extendido su respaldo al cirujano.
#ParoNacionalGT | Por su parte, el Colegio de Médicos y Cirujanos insta a que se respete la integridad de @NapolenMndez1, pues junto con otros profesionales presta servicios de salud de forma humanitaria pic.twitter.com/m82ZXUVXcE
— Telégrafo (@telegrafogt) October 14, 2023
Entre los diversos comentarios y opiniones, hubo una que resonó más:
Yo pienso que la resistencia pacífica es una de las formas más sublimes de protesta. Puede ser ejercida por cualquier ciudadano, pero no cualquier persona es capaz de mantener una postura serena ante la violación de sus derechos. Las profesiones se valen de códigos éticos y de conducta para enmarcar el ideal de lo que un profesional ejemplar debe ser, a los médicos se nos inculca que seamos sensibles al sufrimiento, que ayudemos con altruismo, que aliviemos el dolor del enfermo, nosotros comprendemos que la salud no solo involucra un cuerpo sin enfermedad, sino nuestra relación con el medio ambiente, las demás personas y un entorno político y social que favorezca el acceso a los servicios de salud. Ante las exigencias éticas de la profesión médica, resulta difícil ignorar el clamor de un pueblo que sufre o que tiene alguna necesidad de salud, la resistencia pacífica puede expresarse de distintas formas, pero están sujetas al contexto social y cultural de una población.
En Guatemala los médicos resistimos dentro de un sistema que no garantiza el bienestar de sus habitantes, resistimos en un sistema de salud colapsado en todos sus niveles de atención, vivimos el robo descarado y el sufrimiento de la gente de frente cada día en nuestros lugares de trabajo.
El pueblo Maya está brindándonos como siempre una cátedra de resistencia pacífica, lo han hecho por siglos, aunque el gobierno solo sepa responderles con palo y balas, como ocurrió en la cumbre de Alaska y también recientemente en algunas comunidades indígenas
Actualmente, la postura del gobierno contra la protesta es debido a que “limitan el derecho a la salud, causando que los hospitales están desabastecidos, sin oxígeno ni insumos para su atención”. O así lo hizo ver el presidente Giammattei en una carta abierta dirigida al presidente electo Arévalo, culpándolo de la actual crisis y ser el autor intelectual de las diferentes manifestaciones en el país. Sin embargo, el desabastecimiento del sistema de salud es crónico, como bien se ha evidenciado en diferentes columnas en este medio.
La protesta desde el profesionalismo debe ser un ejemplo para todos los profesionales, sin importar su carrera, para que desde sus espacios académicos se unan al apoyo a la ciudadanía, que hace uso de sus legítimos derechos y exige respuestas a un Estado que los ha olvidado y marginado, que verdaderamente ha bloqueado su desarrollo humano a costa que unos pocos puedan mantener un estilo de vida aislado de la realidad guatemalteca.
Se hace el llamado a todos aquellos médicos con conciencia y determinación a unirse organizando grupos, llegando a la protesta más cercana que tengan y brindando atención a aquellos presentes o quien lo requiera, o bien, acudir al puesto de atención en Gerona, dónde se atienden cerca de 300 pacientes diarios.
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Stuardo Batres
Médico y Cirujano graduado de la Universidad de San Carlos de Guatemala, exdirigente estudiantil de medicina; apasionado lector y gran amante de la socio-economía y política nacional e internacional. Principal interés en temas relacionados con la historia, cultura general y la medicina.