La salud mental es un pilar fundamental de la salud en general, sin embargo, ha sido hasta hace relativamente poco tiempo que se le empezó a incluir dentro del contexto de salud global. Se considera que al menos un 14% de las enfermedades se deben a trastornos neuropsiquiátricos como las depresiones, abuso de sustancias y psicosis.
El Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos y la Alianza Global para las Enfermedades Crónicas consideran que el peso global de las enfermedades mentales y neurológicas se encuentra distribuidos de la siguiente manera:
Si se analizan los años de vida saludable que se pueden perder debido a trastornos relacionados a la salud mental, se puede concluir la importancia que tiene tanto el diagnóstico, tratamiento y la prevención.
Algunas de las metas y retos de la salud mental global incluyen:
- Identificar causas, factores de riesgo y factores protectores.
- Avanzar en la prevención e instrumentar intervenciones tempranas.
- Ampliar el acceso a tratamientos y fortalecerlos.
- Tener claridad sobre el peso global de las enfermedades mentales.
- Contar con recursos humanos capacitados.
- Transformar los sistemas y las políticas de salud.
La depresión es uno de los trastornos más frecuentes en la población. Entre un 12% y 18% de la población general padece al menos un episodio durante su vida y tomando en cuenta las metas y retos de la salud mental global, se deben buscar acciones que a largo plazo se conviertan en intervenciones y factores protectores de la salud.
Algunas de las finalidades de las actividades artísticas son comunicar tanto ideas, como sentimientos, emociones y la percepción de lo que al artista le rodea, su percepción de la vida en general.
Las formas en que el arte se puede presentar van desde el dibujo, la pintura, hasta el baile, canto, artes escénicas, entre otras, por lo que a la hora de involucrarlo con la salud mental no se debe limitar a una sola forma del mismo.



Un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud -OMS- en 2019 muestra hallazgos que indican que el arte puede impactar de forma potencial tanto la salud física como la salud mental de los individuos.
El arte puede ser usado como una herramienta para la promoción, gestión y tratamiento, y al mismo tiempo para prevenir trastornos de salud mental. El arte puede afectar de manera positiva la salud, apoyar el desarrollo de los niños, ejemplificar conductas y comportamientos saludables, y ayudar a canalizar sentimientos e ideas.
Cualquier actividad artística, ya sea que incluya movimiento corporal o no, influye en la liberación de serotonina, uno de los componentes más importantes en el desarrollo de la depresión, en la cual se ve afectada, aquí radica la importancia del arte en la salud mental de las personas.
Por lo que, ya sea para aliviar el estrés, despejar los pensamientos, sentirse mejor, crear recuerdos u olvidarse de lo que aqueja, el arte solo representa beneficios y una forma de proteger la salud mental de aquellos que lo practican.
“Practicar cualquier arte, independientemente de lo bien o mal que se haga, es una forma de hacer crecer tu alma. Así que hazlo”
Kurt Vonnegut


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Guillermo Navarijo
Estudiante de 5to año de Medicina de la Universidad San Carlos de Guatemala, anteriormente miembro activo de ASOCEM CUM e IFMSA Guatemala, ex Director Nacional de Intercambios de Investigación. Interesado en temas generales de medicina, cambio climático, artes y cultura; disfruto de la lectura, la música y la pintura en mis tiempos libres.
1 comentario
Me encantó! Leer esto me hizo recordar los tiempos donde mi salud mental era muy buena y casualmente dibujaba y pintaba, gracias por esto y lo tomaré como una señal de regresar al arte de nuevo