Un nuevo día, el sol sale junto al cantar de los pájaros. A tempranas horas ya hay movimiento en esta inmensa ciudad. Desde ya nos presentan las personalidades de nuestros primeros personajes, policías hablando sobre el zoológico y lo depresivo que puede ser, hasta que de repente visualizan a un aparente criminal y empieza una feroz persecución. Hasta aquí parece ser cualquier película de policías y ladrones, sin embargo, toda la película ha sido creada a partir de logos comerciales. Los policías son representados por las llantas Michelin, unos comensales son Pringles, edificios de IBM, Colgate, entre muchos otros. Alrededor de 3,000 logos comerciales fueron representados en este universo, lo cual hace de este cortometraje uno muy interesante y sorprendente, tanto así que fue ganador de los premios de la Academia (Óscar) en el 2010. Con una duración de 16 minutos, creada por H5 (François Alaux, Hervé de Crécy, Ludovic Houplain), Logorama es una película muy bien animada, que no cae en argumentos pretenciosos para discutir la prevalencia del capitalismo y sus expresiones en la vida diaria.
Con solo ver Logorama, podemos reflexionar sobre el valor de una marca comercial. Muchos de los logos mostrados, han cambiado en estos 12 años, lo cual nos hace ver la importancia de ir actualizando constantemente las estrategias de marketing. Aún con esos cambios, podemos seguir identificando plenamente el producto. Podríamos decir que Logorama retrató en cierta manera lo que era el mundo comercial en Estados Unidos en ese momento. Y aquí otra discusión, la totalidad de los logos eran propios de Estados Unidos, nosotros podríamos pensar en otros, los mexicanos en otros más, y así en todo el mundo. Esos 3,000 logos utilizados, por lo tanto, se quedan cortos ante lo que vemos diariamente en las ciudades. Desde el ámbito publicitario y de marketing, Logorama es una genialidad que nos hace reflexionar sobre la potencia de lo visual en la lógica capitalista.
Ahora bien, Logorama también debe ser analizada desde lo legal, más precisamente en materia de propiedad intelectual. Fueron alrededor de 3,000 logos comerciales utilizados sin permiso, los cuales fueron retratados de forma satírica, sin embargo, podría existir un conflicto legal. La forma en que se caracterizó Ronald McDonald como un sádico o a los señores Pringles como machistas, podría ser argumento para demandar a los productores. Parece indicar que, en este caso, Logorama se amparó en la protección de la libertad de expresión basado en una excepción de no comercialización, lo cual sería la razón por la cual esta película es gratis y está disponible en muchas versiones en YouTube. ¿Cómo sería el caso guatemalteco? La competencia desleal, según el artículo 172 de la Ley de Propiedad Intelectual, menciona que incurrirá en ese acto aun cuando no haya una relación de competencia entre los sujetos. Pero la emisión de pensamiento es constitucional, aunque no esté plenamente expreso en la ley cuando se trata sobre películas. Este tipo de discusiones parece ser que no han sido necesarias o trascendentales en Guatemala, más aún cuando la industria fílmica está tan retrasada.
Otra forma de ver Logorama es mediante un análisis sociocultural. Estos logos son más símbolos, contienen en sí un significado cultural propio, algunos trascienden de lo nacional y se vuelven globales. El niño de Big Boy Restaurants no nos evoca nada, no lo conocemos más allá de Estados Unidos y Japón, pero el payaso de McDonald’s si lo reconocemos y ya lo podemos asociar con hamburguesas. Clifford Geertz en La Interpretación de las Culturas nos diría que la cultura denota un esquema transmitido de significaciones representadas en símbolos (…) y expresadas en formas simbólicas por medios con los cuales los humanos se comunican, perpetúan y desarrollan su conocimiento frente a la vida. Cultura no es esa que vemos de forma folclórica, sino aquella que expresamos diariamente. Para muchos, estos 3,000 logos mostrados tienen un valor más allá del comercial, nos pueden evocar momentos como Coca Cola con la navidad, o en casos más locales, el anuncio B&B para las mismas celebraciones. Estos logos pueden ser inclusive un localizador territorial, por ejemplo: “Donde está Burger King, a la izquierda”. De forma inconsciente, Logorama nos hace plantearnos nuestra posición frente a las marcas comerciales.
Podemos encontrar Logorama de forma gratuita en YouTube, con una diversidad de subtítulos y calidades de imagen. Se podría decir que es el cortometraje animado ganador al Óscar más abierto al público.