El brote mundial de COVID-19 ha dejado una profunda huella en todos los aspectos de la sociedad y uno de los sectores más afectados ha sido sin duda el sistema educativo. En el caso de Guatemala, un país que ya enfrentaba desafíos en su sistema educativo antes de la pandemia, los efectos de la pandemia han sido especialmente significativos y han ampliado las brechas existentes en el acceso a una educación de calidad.
Desafíos de la educación en tiempos de pandemia
La llegada del COVID-19 en Guatemala llevó a la adopción de medidas de confinamiento y distanciamiento social para contener la propagación del virus. Como resultado, las escuelas se vieron obligadas a cerrar sus puertas y el sistema educativo tuvo que enfrentar desafíos considerables, algunos de ellos fueron:
-
Brecha digital
Uno de los mayores problemas fue la falta de acceso a la tecnología y a Internet en muchas comunidades, especialmente en áreas rurales. Esto impidió que muchos estudiantes participaran en el aprendizaje en línea y los dejó en desventaja en comparación con aquellos que tenían acceso a dispositivos y conectividad.
-
Desigualdad socioeconómica
El cierre de escuelas afectó de manera desproporcionada a estudiantes de familias más desfavorecidas. Muchos de ellos no pudieron acceder a las herramientas necesarias para el aprendizaje en línea, lo que exacerbó las disparidades educativas.
-
Desmotivación y deserción escolar:
La falta de contacto directo con maestros y compañeros, además de las dificultades técnicas y el estrés causado por la pandemia, llevó a una disminución en la motivación de algunos estudiantes y en algunos casos, a la deserción escolar.
-
Falta de formación docente en tecnología educativa
Los docentes enfrentan el desafío de adaptarse rápidamente a las plataformas y metodologías de enseñanza en línea. Muchos no estaban preparados para utilizar tecnología educativa de manera efectiva.
Te puede interesar: “La educación en tiempos de la pandemia de COVID-19” publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en agosto de 2020.
Oportunidades de transformación educativa
A pesar de los retos mencionados, la pandemia también brindó la oportunidad de reflexionar sobre el sistema educativo guatemalteco y buscar formas innovadoras de mejorar la calidad y accesibilidad de la educación:
- Educación híbrida
La experiencia de la educación en línea ha demostrado que las plataformas digitales pueden ser una herramienta complementaria valiosa para el aprendizaje. La implementación de un enfoque híbrido, que combine lo mejor del aprendizaje en línea y presencial, podría ampliar el acceso y mejorar la calidad de la educación.
- Inversión en infraestructura tecnológica
Resulta esencial invertir en infraestructura tecnológica y en la conectividad a Internet en todas las regiones del país para asegurar que ningún estudiante se quede rezagado por falta de acceso a la tecnología.

- Formación continua de docentes
La capacitación en tecnología educativa y en metodologías de enseñanza adaptadas a la era digital es fundamental para que los docentes puedan enfrentar los desafíos del siglo XXI.
- Atención a la salud mental
La pandemia resaltó la importancia de atender la salud mental de los estudiantes y docentes. Esto debería ser una prioridad en cualquier reforma educativa.
Te puede interesar: “Los padres deben organizarse en la educación a distancia en tiempos del Covid-19 como parte de la salud mental” publicado por el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) en mayo de 2020.
El impacto del COVID-19 en la educación guatemalteca ha sido profundo y complejo, pero también ha abierto la oportunidad para transformar el sistema educativo y superar desafíos históricos. Es hora de trabajar en conjunto, involucrando a todos los actores relevantes, para garantizar que la educación en Guatemala sea más inclusiva, equitativa y resiliente ante futuras adversidades.
En lo mencionado, se ha plasmado los aspectos objetivamente trazados para graficar el panorama EDUCACIÓN con los aspectos que lo componen. Sin embargo, hay algo que no podemos dejar de mencionar: EL RETROCESO; pese a los esfuerzos , implementaciones y otras acciones en favor del sistema educativo, si algo es real y verdadero es que la calidad de preparación de nuestros estudiantes afectados desde el ciclo de la pandemia es NOTORIA E INNEGABLE. Fueron muchos los estudiantes promovidos por proceso, no por un resultado satisfactorio a su esfuerzo. El proceso era PROMOVER, a ningún establecimiento le convenía reprobar a ningún estudiante para que luego esto abriera la puerta al cuestionamiento sobre si su metodología o sistema usado en la pandemia había sido correcta, acertada y eficaz.
Les dejo esta premisa que discutiremos en el próximo artículo, observen a su alrededor cuantos casos de estudiantes:
- NO ATENDIDOS
- NO GUIADOS
- NO ORIENTADOS de manera eficaz en el proceso de formación educativa COVID 19
Este artículo te puede interesar para saber más: “Rezago educativo: el (otro) efecto secundario de la COVID-19” publicado por Ojo con mi pisto en febrero de 2022.
Related Tags
Andrea Figueroa
Guatemalteca de corazón, fiel creyente que la educación es el factor de cambio que necesita nuestro pais, Administradora Educativa y apasionada de los muchos elementos que intervienen en la educación y especialista de corazón y título en Gestión de Proyectos Educativos