“Soy amado, soy nombrado ¿Soy educado?”
El título de este artículo está basado en la famosa frase del filósofo lituano-francés Emmanuel Lévinas, el cual es considerado dentro de la historia de la filosofía como uno de los mayores exponentes de la corriente ética y humanista de la misma. Lévinas tuvo la magnífica percepción de que la disciplina filosófica se estaba convirtiendo en un mundo individual y egoísta, el cual se presentaba frente a los conceptos de racionalidad y del empirismo.