Han pasado casi tres años desde la aparición del brote inicial de Covid-19 en Wuhan, China. Su legado nos ha dejado un acumulado de más de 630 millones de casos confirmados y entre todos ellos han habido algunos particularmente llamativos e interesantes.
En los siguientes apartado encontrarás tres casos anecdóticos y difíciles de creer de pacientes que cursaron con una infección de COVID-19, te recomiendo leer hasta el final.
Hombre con COVID finalmente da negativo después de 411 días
Un hombre en Inglaterra que estaba infectado con una cepa temprana de COVID-19 finalmente fue dado de alta 411 días después de dar positivo por primera vez, según expertos en el Reino Unido.
El hombre, de 59 años, dio positivo en diciembre de 2020 y negativo en enero de 2022. Tenía un sistema inmunológico debilitado debido a un trasplante de riñón. Recibió tres dosis de la vacuna y sus síntomas disminuyeron, pero siguió dando positivo por COVID.
Esta persona fue tratada y curada con una mezcla de anticuerpos monoclonales neutralizantes, según afirmó el King’s College London en un comunicado de prensa.
Para saber si el hombre tenía una infección persistente o se había contagiado varias veces, los médicos hicieron un análisis genético del virus.
El análisis reveló que la infección del paciente era una infección persistente de una variante temprana de COVID-19, una variación de la variante original de Wuhan (China! que fue dominante en el Reino Unido en los últimos meses de 2020.
Hombre ingresó cuatro veces a hospital por síntomas de covid-19
Se tiene registros de un paciente con sistema inmunológico debilitado, infectado con COVID-19, que requirió hospitalizaciones repetidas y estuvo cerca de la muerte, pero fue salvado por una innovadora combinación de tratamientos antivirales.
Este es el caso de un hombre de 60 años con antecedentes médicos de cáncer en la sangre, dio positivo por primera vez en abril de 2022. Había recibido cuatro dosis contra COVID-19, la última vacuna administrada en febrero de 2022, y nunca había cursado anteriormente por COVID.
Durante los siguientes cuatro meses, fue ingresado en el hospital cuatro veces con síntomas de COVID-19. Durante sus dos primeras admisiones, fue tratado con el antiviral estándar (remdesivir) para pacientes enfermos con COVID-19 sin ningún efecto.
Durante el tercer ingreso, requirió de cuidados intensivos y fue tratado con una variedad de terapias que incluyen altas dosis de terapia de anticuerpos contra COVID (sotrovimab 1000 mg) y un curso de cinco días del antiviral COVID (Paxlovid), junto con tratamiento adicional para suprimir inflamación en sus pulmones (esteroides y baricitinib).
Durante la cuarta admisión, varias pruebas mostraron un deterioro en la condición del paciente con enfermedad pulmonar generalizada relacionada con COVID y fue ventilado por primera vez el día 99. Los médicos creían que su condición era terminal.
El equipo médico del St. Thomas’ Hospital decidió probar el tratamiento con dos antivirales. Una combinación que no se había probado ni informado anteriormente: Paxlovid y remdesivir. Se inició el día 109 durante 10 días.
La carga viral en las muestras del paciente disminuyó durante el tratamiento. Resultó negativo para COVID por primera vez el día 119. Durante las siguientes cuatro semanas, su necesidad de oxígeno suplementario disminuyó y luego se detuvo. Las tomografías computarizadas de sus pulmones, 19 días después del tratamiento, mostraron una mejora significativa. Fue dado de alta el día 145.
Hoy, unas siete semanas después del alta, se mantiene bien con COVID negativo, y retomando su vida en casa.
El caso más largo de infección persistente
Otro hombre en Inglaterra estuvo infectado con COVID durante 505 días antes de su muerte. Según el King ‘s College London este es el caso de infección por COVID más largo conocido hasta la fecha.
El paciente dio positivo por primera vez a mediados de 2020 y tenía múltiples problemas respiratorios subyacentes. Siguió dando positivo en todas las pruebas (alrededor de 45) hasta su muerte, 505 días después.
Los resultados de las pruebas PCR y la secuenciación del genoma del virus confirmaron que la infección en este paciente fue causada por la variante alfa, previamente eliminada del Reino Unido. Ello implicaba que el virus estuvo presente en su cuerpo desde mucho tiempo antes.
Casos anecdóticos ¿qué podemos aprender?
Dejando de lado las historias anecdóticas de estas tres personas que cursaron con infecciones persistentes de COVID-19. Es importante profundizar en la evidencia científica que estos casos nos proporcionan para entender de mejor manera la enfermedad producida por el nuevo coronavirus y sus posibles tratamientos.
A continuación, algunos puntos clave que han ido surgiendo en la comunidad científica a partir de estos casos de infecciones persistentes por COVID-19:
- Se ha determinado que los pacientes inmunodeprimidos con infección persistente por COVID-19 tienen menos probabilidades de sobrevivir, y por lo tanto, se necesita urgentemente de nuevas estrategias de tratamiento para detener la infección en este grupo de personas.
- Existe la posibilidad de que las mutaciones encontradas en las variantes de preocupación puedan surgir a partir de pacientes inmunodeprimidos, además, es probable que las nuevas variantes de coronavirus puedan desarrollarse en individuos inmunocomprometidos.
- Estos casos sugieren que el uso de uno o más antivirales pueden tratar con éxito el COVID-19 crónico. Puede ocurrir en personas con sistemas inmunitarios debilitados que se infectan persistentemente. Esto es especialmente importante ahora que las variantes de COVID se han vuelto resistentes a las terapias con anticuerpos utilizadas anteriormente para neutralizar el virus.
Los estamos dejando atrás
Aunque los casos de infección persistente por COVID-19 son raros, los expertos aseguran que existen muchas personas con sistemas inmunitarios débiles que son vulnerables a sufrir COVID-19 severo o persistente y son difíciles de identificar.
Actualmente, muchos gobiernos han puesto fin a todas las restricciones y medidas de bioseguridad disponibles. Al mismo tiempo, sus habitantes comienzan a abandonar el uso de mascarillas y a retomar sus actividades cotidianas ¿Te suena familiar?
Es innegable el deseo que existe por recobrar la vida y las libertades que teníamos antes de la llegada de la pandemia, pero hoy más que nunca es necesario ser conscientes de que hay muchas personas susceptibles a estos problemas allá afuera. Principalmente en países con contextos como el de Guatemala donde la cobertura de vacunación es insuficiente y los sistemas de salud no son capaces de satisfacer las necesidades de su población.
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David Molina
Estudiante de Medicina en Universidad de San Carlos de Guatemala. Entre mis intereses se encuentran. Salud Pública, Epidemiología y la administración de los servicios de salud. Comprometido con un modelo de salud que involucre: salud humana, sanidad animal y la preservación del medio ambiente que compartimos todos (One Health)