Hasta cuando podré librarme de ti, todo te lo has llevado, mi cordura, mi tiempo y mi vida. Saber que eres parte de mi ser me perturba cada noche. Entiendo que es común lidiar contigo todos los días. El imaginar que tienes todo para destruirme. El creer que cualquier momento puede ser el último.
No deseo darte el gusto de verme frágil, me repugna un mundo donde mis distracciones sean parte de mi temor. Evidente es que pienso en ti cada día. Y es perpetuo el interés que has creado en todo ser con un remanente de vida. Unos te nombran como el fin de un ciclo, otros te ven como la transición hacia mundos alternos.
Yo,
Yo te veo como uno de los tropiezos que más han dañado mi existencia. Y aun así creo que eres la compañera de todos nosotros. Que cuando llegue el día serás recibida sea como sea. Y, aun así, te apartas de nosotros. En los momentos donde tu visita es la opción más “congruente”, has llevado a muchos a un descanso eterno. O bien eso es lo que muchos piensan.
Yo solo he de considerar que eres un proceso más por el cual deberé pasar. Y si he de verte llevarte a los míos he de amarlos con toda mi cordura porque luego de su partida el mundo se quebranta, y la existencia propia pierde toda racionalidad.
Unas palabras más a ti eterna compañera, desearía que nunca hubieras existido, pero perdería el sentido de vivir un día más. Por lo que eres bienvenida, cuando el tiempo llegue espero poder verte y no temer a lo que depare el final.
Related Tags
Oscar Guzmán
Estudiante de Ciencia Política y voluntario en diferentes organizaciones. Me considero un individuo cuyo deseo es el mejoramiento del medio ambiente y el restablecimiento de los recursos naturales, mediante los procesos políticos.